¡Nada mejor para disfrutar de las vacaciones que comer helados! Prueba estas tres diferentes formas de prepararlos y date un gusto dulce.

Congela el sabor

Solo necesitas vasos individuales de tu yogur favorito, brownies y paletas para helado. Es muy sencillo: desmorona en trozos pequeños el brownie, destapa los vasos de yogur, mézclales los trozos de pastel y mételos al congelador por media hora. Luego sácalos o empezarán a congelarse, introdúceles una paleta para helado y déjalos hasta que terminen de endurecerse. Cuando estén listos, desmóldalos y disfruta.

Dulce sándwich

Necesitas galletas con chispas de chocolate, helado de tu sabor favorito y anicillos, manías o chispas de chocolate. Sirve una bola pequeña de helado sobre una galleta y tápala con otra, repite este paso hasta terminar las galletas y formar los sándwiches. Vierte los anicillos, manías picadas o chispas de chocolate sobre un plato y rueda los sándwiches de helado para decorar las orillas. ¡Sirve de inmediato antes que se derritan!

Sorpresa fría

Los ingredientes que necesitas son cubiletes, helado de tu sabor favorito, crema batida y jarabe de chocolate. Con una cuchara abre un pequeño agujero en cada cubilete, sin llegar hasta el fondo. Llena el agujero con helado y decora con crema batida y jarabe de chocolate, ¡Mmmm, para chuparse los dedos!