Sí, sabemos que el dicho popular es “al agua patos” pero esta vez queda muy bien cambiarlo a “al agua perros” porque a estos les encanta zambullirse en una piscina. Normalmente no se permite el ingreso de mascotas en los balnearios públicos, pero en este ubicado en el oeste de Alemania se hizo una excepción y abrió sus puertas a los perros el último día de la temporada veraniega.

La idea fue todo un éxito, acudieron unos 300 perros con sus dueños para bañarse y pasar un día diferente muy divertido. Tanto que los perros hasta se lanzaron de un tobogán, saltaron al agua desde el borde de la piscina o jugaron con pelotas de colores en el agua.

Fuente: DPA