¡Booh! ¿Tienes pesadillas?
¿Quién no ha tenido pesadillas alguna vez? Aunque se sabe que es difícil controlarlas, existen algunas cosas que puedes hacer para tratar de evitarlas.
¿Qué son?
Son sueños que te asustan. En el siglo XVIII se creía que eran provocadas por demonios que se sentaban en el pecho de una persona dormida. Aunque también se cree que pueden ser provocadas por dolor de estómago, fiebre alta o alguna preocupación muy grande.
¿Qué significan?
Lejos de las adivinaciones, los psicólogos y científicos han determinado que algunas pesadillas son mensajes que te envía tu propio cuerpo. Así que pon mucha atención si sueñas con:
▪ ¡Corre que te alcanzan! Cuando sueñas que te persiguen, quiere decir que le temes a una parte de tu personalidad.
▪ ¡Fuera abajo! la razón por la que sueñas que vas cayendo al vacío es porque algo te preocupa.
▪ ¡Inmóvil! Si sueñas que no te puedes mover ni gritar, es porque te cuesta mucho trabajo expresar lo que piensas.
▪ ¡Cuidado con la ola! Si el sueño es que una ola gigante te arrastra es porque en la vida real quieres esconderte de alguien o de algo.
Consejos antipesadillas
Para evitar que tengas pesadillas, te damos algunas recomendaciones que te pueden ayudar:
▪ Los ruidos: si en tu casa se escuchan todo tipo de ruidos, lo más seguro es que por la noche los escuches con más fuerza. Te recomendamos que utilices tapones para los oídos, así los ruidos extraños no alterarán tu sueño.
▪ Oscuridad: la solución si le temes a la oscuridad es que dejes una lamparita encendida, para que te sientas más seguro. Cuando ya estés dormido, tus papás pueden entrar y apagarla.
▪ Antes de dormir: la mayoría de las veces, tu mente guarda los últimos recuerdos del día, así que evita ver películas de terror o contar historias de miedo antes de irte a la cama.
▪ Ve al baño: Ir al baño antes de dormir es una buena opción para evitar cualquier accidente si te asustas mucho o tienes sueños con agua.
▪ No comas mucho: dicen que si te acuestas con el estómago muy lleno te pueden dar pesadillas. Trata de comer algo liviano en la cena, así evitarás este problema.
▪ Inventa tu propia oración: si ya te sabes alguna, dila todos los días antes de dormir; también puedes crear una propia que te haga sentir que nada malo va a pasar.
▪ Crea una rutina: siempre realiza las mismas actividades antes de acostarte, como lavarte los dientes, ponerte la pijama y agrega algo relajante como leer un cuento o escuchar música suave.
▪ Habla de tus pesadillas: contarle a tus papás sobre tus sueños ayuda a que los comprendas mejor y tengas menos ansiedad a la hora de ir a dormir.
Fuentes: Ana Mercedes García, asesora educativa-familiar, teléfono: 5205 1952. Irene Ruiz, psicóloga, teléfono: 5318 4610. Tirza Arévalo, orientadora educativa, teléfono: 5308 8466.