La cabra salvaje de los Alpes es también llamada íbice y se encuentra únicamente en la cordillera de los Alpes.

Su pelaje varía en largo, espesor y color durante el año. En verano y primavera es amarillento en los costados, el cuello es más claro y el vientre blanco. En invierno, el pelo es marrón oscuro. Las patas son cortas y fuertes. En el caso de los machos, tienen una barba corta en la garganta que solo es visible en invierno y unos cuernos largos que se curvan hacia atrás. Los cuernos de las hembras son tres veces más pequeños.

Es una especie diurna, esto quiere decir que su mayor actividad se encuentra en las primeras y últimas horas del día. Las horas más calurosas del mediodía las pasan descansando en la sombra de las rocas. Pueden saltar ágilmente de un risco a otro sin resbalar y viven en montañas de entre 1,600 y 3,200 metros de altura, de las que descienden en los meses más duros del invierno, para volver a subirlas en verano.

Viven en manadas de 10 a 20 individuos durante el otoño, el invierno y los primeros días de primavera pero durante el verano, los machos llevan una vida solitaria o permanecen en grupos menores, solo de machos.

Desde la extinción del lobo en su hábitat, los adultos carecen de depredadores naturales y solo las crías pequeñas son cazadas a veces por zorros, águilas y osos.