Cómo pasan algunos animales el invierno

De la comida se obtiene la energía para vivir, pero como esta escasea durante la época invernal, los animales han desarrollado diversas formas para sobrevivir.

Muchas aves se trasladan por varios meses a las zonas cálidas, por ejemplo, al sur de Europa y centro y sur de América o a África. Entre las aves migratorias se encuentran las cigüeñas, grullas, golondrinas y estorninos. Alguna ballenas y delfines recorren largas distancias en busca de aguas más cálidas como las de Guatemala.

Otros, almacenan alimentos durante primavera y verano. «Los murciélagos, los erizos y las marmotas comen copiosamente antes del invierno», explica el ambientalista Wotke. «Luego encuentran su escondite e hibernan, se nutren de sus reservas de grasa», agrega.

Algunos no duermen tan profundamente, como el tejón, el mapache y la ardilla, y se despiertan a comer lo que han almacenado antes del comienzo del invierno.

Con temperaturas bajo cero se forma una capa de hielo sobre el agua, pero raramente se congela hasta el fondo. Por lo tanto, tampoco los peces se congelan en bloques de hielo, pero intentan buscar un refugio tranquilo.

Las ranas y las salamandras se entierran en el lodo. «A medida que baja la temperatura también baja su temperatura corporal. Hibernan durante el invierno y se despiertan nuevamente en la primavera», explica Wotke.

Estas, al igual que las tortugas, las serpientes y las lagartijas, que también hibernan, son animales de sangre fría que necesitan el calor del sol, del agua y del aire para mantenerse con vida, agrega. Así es como el instinto de estas especies los guía a buscar formas para sobrevivir en cada época invernal.


Fuente: Philipp Brandstädter (dpa)