Conchita quiere ser un pez

Conchita quiere ser un pez

Érase una vez una pequeña ostra llamada Conchita. Ella deseaba ser pez, quería tener colores brillantes y nadar velozmente en las profundidades del mar, Sus amigos le decían que ella guardaba en su interior algo más valioso, pero no entendía.

La mantarraya escuchó a la pequeña ostra, la cargó y así realizaron un viaje en lo profundo del mar. Mientras nadaban, pudieron observar unos bancos de peces a los que conchita admiraba; de pronto, vieron un resplandor en el fondo del mar. Llegaron al lugar de donde provenía esa luz… Conchita no lo podía creer eran miles de postras como ella que abrían sus caparazones, mostrando hermosas perlas.

-¿Ves?- le dijo la mantarraya- dentro de unos años se formara dentro de ti una tambien. Esto es algo que a ningun pez le sucede; tú guardas algo muy valioso.

Conchita sonrió, y decidió quedarse junto a las demás ostras, disfrutando de su hermoso resplandor.

Brandon Everson Ramírez Sosa

Adaptación 152 palabras