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El Estado y los Derechos Humanos

La Revolución Francesa se caracterizó en gran forma por ser el primer momento a nivel mundial en donde se establece que el hombre tiene derechos desde su postura como ser humano y como ciudadano.

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La Revolución francesa se caracterizó en gran forma por ser el primer momento a nivel mundial en donde se establece que el hombre tiene derechos desde su postura como ser humano y como ciudadano.

 

El documento declaraba que la Asamblea Constituyente se comprometía con reemplazar el Antiguo Régimen basado en la monarquía con un sistema basado en igualdad de oportunidades, libertad de palabra y soberanía popular mediante un gobierno representativo. La Asamblea Nacional Constituyente se encontró frente a un reto al tener que diseñar una constitución que funcionara como legislatura en momentos de crisis económica, por lo que se debatieron preguntas sobre la expansión del nuevo panorama político francés como ¿Quién elegiría a los delegados? ¿El clero (religiosos) estarían atados a la Iglesia Romana Católica o al Gobierno Francés? ¿Cuánta autoridad tendría el rey luego de tratar de huir en junio de 1791 demostrando una imagen pública débil?

Foto: Shutterstock

La primera Constitución Francesa escrita fue determinada el 3 de septiembre de 1791 dando a conocer los pensamientos e ideas más moderadas de la Asamblea, delimitando que el monarca todavía tenía la potestad de nombrar ministros y el poder de pasar o rechazar leyes, hecho que causó gran revuelo con las ideas de radicales como Robespierre y Danton que buscaron rápidamente apoyo popular por un gobierno más republicano y por el juicio pronto de Luis XVl.

 

Este movimiento específico fue lo que resaltó a la Revolución francesa de las demás sentando base para las sociedades actuales.

Posterior a que la Asamblea lograra el juicio y posterior sentencia de muerte del rey y su esposa, la revolución tomó un rumbo radical y violento conocido como el Reinado del terror en donde se entró en guerra con varios poderes europeos y se dió una división muy marcada de opiniones dentro de la ahora Convención Nacional.

En junio de 1793 un grupo radical conocido como los Jacobins tomaron control de la Convención Nacional instituyendo medidas muy extremas como un nuevo calendario y la erradicación de la cristiandad.

Foto: Archivo

Este grupo de radicales también desataron un periodo de 10 meses en donde el terror llegó a su máxima expresión, guillotinando a todo sospechoso de enemigo de la revolución a cargo de Robespierre. Este reinado terrible terminó con la ejecución del mismo Robespierre logrando que las personas reaccionaran y lucharan contra los excesos del Reinado del Terror.

 

El final de este periodo tumultuoso de revolución inició el 22 de agosto de 1795 cuando la Convención Nacional, con los Girondins al mando, un grupo más conservador, aprobó una nueva constitución que permitió la creación de la primera legislatura bicameral Francesa (parlamento con dos cámaras).

Se determinó que el poder ejecutivo caería como responsabilidad de un Directorio de 5 personas escogidas por el parlamento, y aunque hubo protestas estas fueron calladas pronto por el ejército liderado por el general Napoleón Bonaparte.

El Directorio estuvo al mando por 4 años pero debido a las crisis financieras, el descontento popular, la ineficiencia y la corrupción política comenzaron a depender mucho del poder militar, cosa que dió paso a que el 9 de noviembre de 1799, Bonaparte aboliera el poder establecido y se instaurara como Primer Cónsul de la nación, marcando así el fin de la Revolución francesa y el inicio de la Era Napoleónica.

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