Desarrollo de un bebé

Después de la fecundación inicia un período prenatal o de gestación, que finaliza con el nacimiento. La única célula fecundada se divide y se vuelve a dividir continuamente hasta formar un ser humano.

El desarrollo prenatal se presenta en:

Etapa germinal (de la fecundación a la segunda semana): existe una rápida división celular. En las siguientes 72 horas, se divide en 32 células y después de un día, en 70 células. Termina cuando el embrión se implanta en la pared del útero (días 11 y 12).

Etapa embrionaria (de la segunda a la octava semana): se diferencian las partes del cuerpo y se desarrollan el Sistema Respiratorio, Digestivo y Nervioso. Termina cuando las células óseas aparecen.

  • Primer mes: la sangre fluye por sus venas y arterias. Su corazón late.
  • Segundo mes: las partes de la cara están desarrolladas con claridad. Tiene brazos y piernas. Se aprecian las huellas dactilares y plantares.
  • Tercer mes: tiene uñas, la cabeza aún es grande. Los sistemas funcionan. Sus costillas y vértebras son de tejido cartilaginoso. El sexo se puede determinar. En el primer trimestre pueden darse los defectos de nacimiento.

Etapa fetal (de la octava semana hasta el nacimiento): después de que aparecen las células óseas (octava semana), el embrión se convierte en feto. Algunos órganos continúan en formación las primeras 12 semanas. Las partes del cuerpo se perfeccionan y su tamaño aumenta.

  • Cuarto mes: el cuerpo crece en proporción a la cabeza. La madre siente cuando el bebé patea.
  • Quinto mes: se forman las cejas y pestañas. Un vello lanoso conocido como lanugo cubre su cuerpo.
  • Sexto mes: los ojos están completos y se abren. El ritmo de crecimiento disminuye un poco.
  • Séptimo mes: llora, respira, aspira y puede succionar el pulgar. Puede sobrevivir fuera del vientre.
  • Octavo mes: los movimientos disminuyen por el espacio. Una capa de grasa cubre el cuerpo para ajustarse al clima que hay fuera del útero.
  • Noveno mes: una semana antes de nacer deja de crecer.

Cuidados prenatales

Tomar ácido fólico antes del embarazo y en las primeras semanas de este, para evitar defectos del cerebro y médula espinal en el bebé.

Visitar al médico aunque la madre se sienta bien, para llevar un control del embarazo.