Drama

El drama al igual que la tragedia tiene un sentido doloroso y un conflicto, pero presenta personajes humanos más corrientes y no tan grandiosos como los héroes trágicos.

Inicio

Las presentaciones teatrales surgieron con los bailes y danzas córicas realizadas en la Grecia antigua en honor a Dionisios. De ellos, se consideran dos de sus subgéneros puros la tragedia y la comedia. Luego evolucionó hasta establecer diálogos que fueron el preámbulo del drama.

En el cristianismo se representaron escenas dramáticas en los atrios de las iglesias.

Durante el Renacimiento se desarrolló el teatro religioso y profano por toda Europa.

El drama surgió en el siglo XVIII, para algunos autores e un intermedio entre la tragedia y la comedia que trata temas sentimentales o burgueses.

Florecimiento

Se desarrolla a través de diálogos entre los personajes. Su final es sombrío. La extensión de tiempo es limitada. Puede estar escrito en verso o prosa. A partir del drama de estilo barroco se presentaron otras clases de dramas con características especiales, como:

Romántico: escrito en verso, con estilo elocuente capaz de conmover y persuadir.

Burgués o moderno: escrito en prosa, presenta conflictos relacionados a la época.

Social: presenta aspectos que atañen a la vida social y laboral.

Poético: escrito en verso, se desarrolla en un ambiente histórico y legendario. Este término también se ha utilizado para hacer referencia a las obras escritas en prosa con carácter lírico, y que dan lugar a la fantasía.

Exponentes

  • Gotthold Ephraim Lessing
  • Henrik Ibsen
  • Gerhart Hauptmann
  • Antonio Buero Vallejo
  • Alfonso Sastre
  • Lauro Olmo
  • Francisco Villaespesa
  • Eduardo Marquina
  • Alejandro Casona
  • Pedro Calderón de la Barca
  • Pierre Corneille
  • Félix Lope de Vega
  • Antón Chéjov
  • Johann Wolfgang von Goethe

Pedro Calderón de la Barca

(1600 – 1681)

Nació en España, procedente de una familia acomodada. Recibió formación con los jesuitas. Se graduó de bachiller en derecho canónico y civil. Fue soldado en su juventud y luego se ordenó como sacerdote en 1651.

Escribió autos sacramentales, comedias, entremeses y dramas de temas religiosos, trágicos, de honor y filosóficos. Algunas de sus obras son: El príncipe constante, La hija del aire, La devoción de la cruz, El alcalde de Zalamea, La vida es sueño.

La vida es sueño

Drama (Fragmento)

Segismundo:

¡Ay mísero de mí, y ay infelice!

Apurar, cielos, pretendo,

ya que me tratáis así,

qué delito cometí

contra vosotros naciendo.

Aunque si nací, ya entiendo

qué delito he cometido;

bastante causa ha tenido

vuestra justicia y rigor,

pues el delito mayor

del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber

para apurar mis desvelos

-dejando a una parte, cielos,

el delito del nacer-,

¿qué más os pude ofender,

para castigarme más?