Ebenezer Scrooge

¿Te suena familiar el nombre Ebenezer Scrooge? Claro, es el protagonista del clásico Cuento de Navidad de Charles Dickens. Al principio de la historia Scrooge es un hombre de corazón duro, egoísta y que no le gusta la Navidad, los niños o cualquier cosa que produzca felicidad.

Scrooge siente un particular disgusto por las fiestas Navideñas, y rechaza la invitación de su sobrino Fred de celebrar la Navidad con su familia. Su único acto de amabilidad hacia su empleado en estas fechas es darle el día libre por Navidad, aunque para él no es más que un día de dinero perdido.

Pero la durante la nochebuena es visitado por el fantasma de su difunto socio, Jacob Marley, que fue condenado a arrastrar una larga y pesada cadena, símbolo de sus actos de avaricia y maldad. Marley visita a Scrooge para advertirle que se arriesga a seguir su mismo destino, y le anuncia que será visitado por tres espíritus: Pasado, Presente y Futuro.

El Espíritu de las Navidades Pasadas lo lleva a su época de escolar. Le recuerda cómo el éxito en su negocio lo convierte en un adicto al trabajo. El Espíritu de las Navidades Presentes, le muestra la felicidad que hay alrededor de las familias de clase media y de la pobre familia de Cratchit, su único y leal empleado que tienen un hijo con una discapacidad. Y el Espíritu de las Navidades Futuras le muestra como la gente se alegrará de su muerte.

Luego de estas tres visitas, Scrooge despierta y descubre que es todavía la mañana de Navidad, y que aún está a tiempo de cambiar su destino. Así que a partir de ese momento se convierte en un modelo de generosidad y amabilidad.