El amigo de Mateo

Mateo no fue a estudiar, su mamá prefirió que se quedara en la casa hasta que la fiebre bajara. Él estaba aburrido, así que decició crear a su propio amigo.

En un papel dibujó un niño con las características de su amigo perfecto. Luego, un movimiento en él lo sorprendió y una voz que provenía de la hoja lo saludó. Era el dibujo que le hablaba.

Jugaron durante horas, rieron y por primera vez Mateo se comió las verduras del almuerzo sin problema.

Al atardecer llegó la mamá de Mateo y al tomarle la temperatura pudo comprobar que la fiebre había bajado. Mateo le contó lo ocurrido ella sonrío y dijo: «La fiebre te causó alucinaciones». Lo acarició y se marchó.

Mateo dudó por unos momentos, pero su amigo lanzó una carcajada y le dijo: «fue tu fe la que me dio vida, por eso siempre estare aquí. Cuando más lo necesites. Té acompañaré y disfrutaremos juntos de más momentos divertidos».

Regina Cifuentes Figueroa

Adaptación 161 palabras