El chiqui-circo

El chiqui-circo

En un lugar tan lejano como la distancia que hay entre la Tierra y el Sol, existe un pueblo muy pequeño, tan pequeño como una cajita de fósforos.

Todo allí es chiquitito: las casa, el parque, la escuela, el mercado, el zoológico y demás… hay un circo al que le llaman: «Chiqui-circo». Puedes imaginar a todos los personajes que trabajan en el chiqui-circo. En lugar de elefantes hay zompopos de mayo, en lugar de leones hay pulguitas mordedoras, las trapecistas son unas arañitas trepadoras, el espectáculo de los payasitos lo hacen unas lindas tortolitas; unas relucientes luciérnagas iluminan el escenario y los grillos se encargan de la música.

La función más grande tarda un minisegundo y en el intermedio no se vende poporopos, sino polen de flor silvestre en bolsa. El boleto de entrada es un granito de azúcar. Qué divertido es el espectáculo del Chiqui-circo, imagina las risas de los mosquitos y los aplausos de los ciempiés.

Lo más grandioso es que todo lo hacen con alegría, pasión y amor…

Andrea Daniela Urrutia Robles

171 palabras