El conejo comelon
Toño era un conejo al que le gustaba comer mucho, pero no le gustaba hacer ejercicio y todo el día estaba triste y solitario.
Una tarde, mientras descansaba bajo la sombra de un árbol, cayó sobre su cabeza un limón maduro y Toño se levantó asustado porque el limón rebotaba entre sus pies.
Empezó a jugar con el limón y sin sentirlo recorrió grandes distancias. Una tortuga se unió al juego y el oso también lo acompañó. Cuando estaban más entretenidos, uno de ellos pateó el limón hacia la casa del perro gruñón.
Nadie queria ir a buscarlo, todos tenían miedo y cuando vieron que el perro tenía el limón entre los dientes, ninguno pudo hablar.
Al fin, el conejo dijo: ¿Quieres jugar con nosotros? El perro dudó por unos minutos, porque nunca nadie había sido amable con él. Pero soltó el limón, sonrió y aceptó.
Antes todos le temían al perro, porque no entendían que el era un perro guardián y por eso tenía que ser gruñon, pero en el fondo era amistoso.
El conejo estaba feliz y comprendió lo fácil que era hacer amigos. esto le permitió saber que el ejercicio es divertido y muy bueno para la salud, y lo más importante, te permite tener muchos amigos.
José Rodolfo Galindo Rosales
Adaptación 210 palabras