El gato guardián

 

Un almacén de juguetes en la ciudad Southampton, en el Reino Unido, contrató como guardia de seguridad a un gato de Bengala llamado Millie para proteger algunos de los juguetes más vendidos de la tienda.

Las excelentes habilidades para escalar, correr y ronronear, jugaron un papel gigante para que el pequeño animal fuera escogido por encima de varias personas.

El contrato de trabajo del gato fue firmado con una pata del animal y el dinero de su salario se usará para pagar los alimentos y juguetes para su distracción.