El gato vanidoso

El gato vanidoso

Había una vez un gato llamdo Mil que tenía un hermoso pelaje. Él era muy vanidoso porque todas las gatas del barrio estaban enamoradas de él.

Un día, un perro iba paseando por donde estaba acostado Mil. El gato, al verlo, iba a salir corriendo pero el perro lo detuvo. Mil le suplicó que no lo mordiera pues arruinaría su belleza, pero el perro le dijo que a cambió de no morderlo debía entregarle su pelaje. Así fue, Mil se lo entregó y el perro se marchó.

Al otro día, Mil fue al mercado y todas las gatas y gatos se reían de él, pués ahora era el felino más feo del barrio.

El gato lloraba desconsoladamente. -Miau, miau, quiero mi pelaje.

De repente, se le apareció un ratón y le preguntó qué le sucedía. Mil le contó la historia, y el roedor le dijo: «Debes ser humilde, así la gente te apreciará más. la apariencia no es lo más importante».

Mil prometió cambiar y al poco tiempo su cabellera creció y fue más hermosa que la anteriror, pero eso a Mil ya no le interesó. Desde aquel día fue muy humilde y si en la calle escucha un «miau, miau», sabe que otro gato vanidoso está aprendiendo una lección.

Ricardo Fernando Hernández Folgar

Adaptación 210 palabras