El juego en la etapa inicial

El juego en la etapa inicial

En sus primeros años de vida, el niño está en una etapa de desarrollo ideal para despertar sus habilidades neurofisicas, neurolinguisticas, socioemocionales y neurocognitivas a través de la educación inicial.

Como parte esencial de este proceso educativo está el juego, por medio del cual el alumno comprende el mundo que lo rodea, desarrolla su personalidad y practica destrezas que le permiten evolucionar a nivel físico, social y mental.

Desarrollo Integral

El juego determina el desarrollo completo de un estudiante y le ayuda a adquirir conocimientos y habilidades como espontaneidad, agilidad, imaginación, creatividad, memoria, atención, sensibilidad, sociabilidad y capacidad de movimiento, entre otras.

Por otro lado, mientras juega, adquiere conocimientos técnicos que le darán un valor especial a su actividad escolar y más adelante a su vida en general. A la vez desarrolla formas de conducta que marcarán su comportamiento y actitud hacia el aprendizaje y la comunicación social.

Entre los múltiples juegos que pueden aplicarse, tanto en casa como en el salón de clases, están: memoria, ajedrez, adivinanzas, rompecabezas, dominó, juegos de orientación espacial y juegos y dirigidos o libres.

Prácticas en clase

Hay muchas actividades que el docente puede realizar para estimular la motricidad del alumno y a la vez lograr que se divierta aprendiendo. Entre estas pueden mencionarse:

· Pintar con los dedos utilizando témpera

· Abrochar y desabrochar botones

· Rasgar papel

· Hilar collares

· Modelar con plasticina, masa, crema, arena o barro

· Envolver objetos pequeños en papel

· Enroscar tapas de distintos envases

· Cortar papel siguiendo una línea recta, oblicua o inclinada

· Arrugar papel y formar pelotas

· Hacer trazos sobre arena o agua

· Enredar un lazo en un palo de madera

· Jugar con títeres de dedos

· Formar torres con bloques o trozos

· Subir una escalera imaginaria en la pared, con los dedos

· Decir que «sí» y luego que «no» con los dedos y las manos

· Hacer movimientos de pinza con los dedos índice y pulgar

· Trasladar pequeños objetos de un lado a otro

· Tocar, apretar, agarrar, soltar, sacudir y frotar las palmas y objetos de distinción tamaños y texturas

· Apretar objetos y pasarlos de una mano a otra

· Girar las manos, primero con puños cerrados y después con los dedos extendidos

· Realizar gestos con las manos acompañando de canciones infantiles

Todos estos ejercicios ayudarán a que el niño desarrolle su creatividad, coordinación y maduración de músculos.

Jugar en familia

El docente debe exhortar a los padres de familia a continuar con el juego en casa para reforzar el aprendizaje del niño y la relación entre los miembros del hogar. Los juegos pueden aplicarse en las actividades cotidianas; por ejemplo, a la hora del baño, pueden soplar burbujas y cantar junto al niño. Pintar, disfrazarse o practicar algún deporte también son excelentes opciones.

Entre más oportunidades tenga de repetir las mismas actividades, más fácil será para el niño estimular sus conexiones cerebrales y mantenerse motivado.

Fuente: Lcda. Ana Silvia Morales, Directora Académica General de CTE, Early Childhood Education, teléfono: 2388 7800