El oso de la lluvia
Luego de cenar una deliciosa sopa, Oso jugó un momento con su papá. A las 8, su mamá lo acostó en la cama y le dio un beso de buenas noches.
Oso cerró los ojos, pero empezó a escuchar un sonido, era una gota «tic», dos gotas «tac, tac», y de pronto estas se convirtieron en mucha lluvia, truenos y viento que soplaba muy fuerte.
Oso le tenía miedo a la lluvía, y en su cuarto veía unas sombras. Estaba tan asustado que se tapó la cara con las chamarras, pero aún escuchaba el ruido estrepitoso de los truenos.
La lluvia siguió, y luego de pensarlo bien, Oso corrió al cuarto de sus papás. pero no quería que su hermano supiera que le tenía miedo a la lluvia.
Para no despertar a nadie caminó de puntitas, se deslizó por el corredor y con mucho cuidado levantó las sábanas de la cama y… ¡Oh sorpresa! ¡Allí estaba su hermanito!
Cuando se vieron, sonrieron y ya no sintieron vergüenza de sentir miedo. La lluvia se calmó y pronto regresaron a sus camas, donde durmieron profundamente.