El secreto de Antón

había una vez un lindo y juguetón abejón que se llamaba Antón,  a quién le gustaba mucho ir a la escuela. Una de las clases que le gustaba recibir era matemática, pero cuando tenía que hacer multiplicaciones, no le salían nada bien porque no sabía las tablas de multiplicar.

Un día se dijo a sí mismo: «Yo Antón, puedo y tengo la capacidad para aprenderme las tablas de multiplicar siendo obediente en clase». Se lo propuso con mucho esfuerzo y dedicación y fue así como resultó ser muy habíl en matemática, porque no se dio por vencido.

Hoy día, Antón es el encargado de la contabilidad de la producción de miel en el panal número 29 y es un as con las multiplicaciones. La abeja reina está feliz de tener a tan habíl contador trabajando con ella.

Antón les cuenta a las abejitas lo que a él le sucedió y les explica cómo pueden ser habíles en matemática. El secreto esta en poner esfuerzo y dedicación a lo que se hace, porque con amor y obediencia se logra todo.

Manuel Antonio Ramirez

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