El vampiro y la princesa

Había una vez una princesa que era tan hermosa que todos los jovenes del pueblo estaban enamorados de ella.

Todas las noches llegaba al balcón del castillo un vampiro romántico y encantador. Le declamaba hermosos poemas y era tanta su galantería que la princesa se enamoró profundamente de él.

Él no pudo confesarle que era un vampiro, porqué pensaba que si lo hacía no la volvería a ver jamas.

Cuando el rey se enteró, mando a buscar por todo el territorio al desconocido caballero sin lograr encontrarlo.

La princesa también salió a buscarlo. Pero al anochecer un cazador le advirtió que debía regresar al castillo porque un vampiro merodeaba el lugar.

Entonces, ella comprendió que el galante caballero era en realidad un vampiro. Y aunque se entristeció porque le había ocultado la verdad, decidió defenderlo de los ataques de los cazadores.

La princesa fue lastimada y mientras el vampiro la abrazaba exclamó: ¡Te salvarás princesa hermosa, porqué eres más bella que una rosa!

La princesa se salvó, y así quedó demostrado que la verdad siempre sale a la luz y que el amor todo lo puede lograr.

Ricardo Pisquiy

Adaptación 187 palabras