El viaje del pollito

Había una vez un pollito de quien todos se burlaban porque era muy pequeño y todo le daba miedo. Un día se canso de las burlas y para demostrar su valor decicidió conseguir la pluma plateada del águila que habitaba en la cima de la montaña.

El pollito subió y subió hasta que llegó, y para que el águila no lo viera se cubrio de nieve. En efecto, el águila no lo vio porque al extender sus alas empujo accidentalmente al pollito y esté rodó rodó hacia abajo hasta que llegó de nuevo su pueblo. De inmediato salieron sus amigos a auxiliarlo y le curaron los raspones.

Por la caída tan repentina, el pollito apenas logró arrancar un pedazo de pluma. Los amigos le dijeron que lo único importante era que él estaba bien.

El pollito aprendió que no era necesario demostrar su valentía haciendo cosas peligrosas y que lo más importante era creer en sí mismo. Sin embargo, sacudió la pluma y la colocó de adorno en la sala de su casa.

Julio Alfredo Cruz González

175 palabras Adaptación