Si lo ves en fotografías, parece un gato común pero, en realidad, el gato de arena o Felis margarita tiene características muy específicas y únicas. ¡Conócelas!

• Generalmente nacen en camadas de tres gatitos después de un período de gestación aproximado de 2 meses. Las nuevas crías nacen ciegas y pesan entre 1½ a 3 onzas.
• Tienen grandes orejas triangulares capaces de detectar el ruido de otros animales tanto por encima como por debajo de la arena. Utilizan esta habilidad para capturar a sus presas aunque estén bajo la tierra.
• Para proteger de la arena y el viento su dotado sentido del oído, sus orejas están recubiertas de un vello grueso y blanco.
• A diferencia de otros felinos, el gato de la arena emite un ladrido en lugar de un maullido para atraer a las hembras.
• Sus patas están cubiertas de pelo grueso, lo que le permite desplazarse fácil y rápidamente en el desierto sin hundirse ni quemarse. Además, gracias a este vello, sus huellas se vuelven imperceptibles.
• Caza solo y de noche, pues durante el día se mantiene escondido en su madriguera debajo de arbustos o rocas.
• Es común encontrar al gato de la arena en los desiertos del Sahara, Arabia, Irán, Afganistán, Turkmenistán y Pakistán.