¡Inmortal!

Sabías que existe un ser vivo inmortal, pues si no lo conocías aquí te lo presentamos. Se trata de la medusa Turritopsis nutricula que es biológicamente inmortal, porque cuando envejece es capaz de transformarse de nuevo en pólipo, su primera etapa de vida, y lo más impresionante es que lo puede hacer todas las veces que quiera. Esto lo logra gracias a un fenómeno llamado transdiferenciación que consiste en modificar las células y retrocederlas a faces anteriores.

La Turritopis es silenciosa, lenta, invisible y habita en todos los océanos del planeta. Mide apenas medio centímetro de longitud, su figura es alta y acampanada y su gran estómago que puede verse a través de su cuerpo es rojo vivo. Los especímenes jóvenes tienen ocho tentáculos en el borde pero los adultos llegan a tener hasta 80-90 tentáculos.

¡Increíble!