La ciudad de los ratones

La ciudad de los ratones

En un lejano pero hermoso campo se encontraba la ciudad de los ratones. En ella todo era pequeño, las casas, las calles, todo. Allí se trabajaba de lunes a miércoles, porque los habitantes de ese lugar se cansaban rápido, y de jueves a domingo se dedicaban a recrearse.

Los niños estudiaban en casa porque las mamás ratonas se encargaban de educarlos, mientras los papás ratones conseguían el queso de cada día.

Todo era alegría en aquel país, sin embargo, existía un ser que siempre arruinaba las festividades que celebraban los habitantes, su nombre era gato Malacara.

Un día los habitantes empezaron a organizar el homenaje a los fundadores de la ciudad, Juan y Ernesto Ratulini. Necesitaban crear un plan para mantener alejado al gato Malacara.

En la madrugada del día de la celebración, un grupo de valientes ratones colocaron en la cola del gato Malacara, un listón con una campana pequeña. Con esto, el gato pasó el día entretenido tratando de alcanzar su cola.

Una vez más, la astucia y la unidad de los ratones habían vencido las intenciones del gato Malacara. Así, todos disfrutaron la celebración con globos, música y comida.

Douglas Morán Herrera

Adaptación 192 palabras