La lección del arco iris
Andrea jugaba a ser maestra. Ese día había preparado una importante lección y recién terminaba de llover, así que se dirigío hacia la pradera.
Camino junto a sus alumnos: un blanco conejo que siempre presumía de la suerte que lo acompañaba. Una cautelosa tortuga que soló repetía: «Más vale tarde que nunca». Una coqueta mariposa que, vestida de encanto, aleteaba sin parar. Una laboriosa hormiga que guiaba el camino de las demás. Y un discreto zancudo que no entendía los aplausos de los humanos.
Al llegar a la pradera, Andrea señalo un majestuoso arco iris y les dijo:
-Esta es la lección del arco irirs que todos debemos aprender: el color amarillo representa la alegría que le pones a la vida; el rojo el amor; el verde, la esperanza; el azul, la honestidad; el celeste, la lealtad, y el anaranjado, el respeto.
Al terminar los alumnos sonrieron y dijeron: -¡Bravo! desde hoy pintaremos el mundo con estos colores.
María Lourdes Maldonado
Adaptación 158 palabras