La pulga y el dinosaurio

La pulga y el dinosaurio

Hace miles de años había una pulga a la que le gustaba salir a pasear en la pradera. Sus padres le advirtieron que se cuidara de los dinosaurios, unas criaturas tan grandes que podían lastimarla.

Una tarde, mientras saltaba, no se percató de los grandes charcos que la lluvia había dejado y cayó en uno de ellos. Intentó salir, pero no lo logró y cuando casi se ahogaba escuchó unos retumbos; eran los potentes pasos de un dinosaurio, que al verla rendida, no dudó en ayudarla.

El dinosaurio levantó a la pulga y la limpió. Cuando ella se despertó se asustó, y al recordar las recomendaciones de sus padres, gritó. El dinosaurio le pidió que se tranquilizara, pues soló quería su bienestar.

La pulga contó lo sucedido a sus padres y ellos se disculparon con el dinosaurio.

Ese día empezó una amistad entre dos seres muy diferentes pero que a pesar de ello, nada los pudo separar jamás.

David Estuardo Ochoa Estrada

Adaptación 158 palabras