Las flores del jardín
Les voy a contar lo que ocurrió una vez con las flores del jardín de mamá.
Era una tarde de abril, se aproximaba el día de la madre y yo quería regalarle flores, porque sabía que eso la haría muy feliz.
Corría al jardín para saber si los rosales y claveles ya tenían botones, pero ¡oh, no! todas las plantas se estaban marchitando. No podría darle flores a mamá.
Me senté bajo la sombra de un árbol y empecé a llorar. No sabía qué hacer. De pronto, un duende apareció cerca del rosal y al verme tan triste quiso saber lo que me ocurría.
Le expliqué y él tomó algunas de mis lágrimas y las esparció en el jardin. En ese momento me asusté, porque las plantas se recuperaron y florecieron cuando las lágrimas cayeron sobre ellas.
El duende me dijo que eso lo había provocado el gran amor que siento por mi mamá, y se transmitió a las flores a través de mis lagrimas.
El día de la madre le entregué a mi mamá las flores más hermosas que el jardín ha dado.
Maitri Samayoa
Adaptación 184 palabras