Los tendones
Tejido conectivo
Como su nombre lo indica, proporciona resistencia y mantiene sostén en los tejidos. Existen varios tipos, entre ellos el tejido conectivo denso, formado por fibras que están distribuidas de manera compacta, de forma regular o irregular. Los tendones son estructuras especializadas de tejido conectivo denso regular.
Los tendones
«Tendón» viene del latín tendere, que significa extenderse. Los tendondes unen los músculos a los huesos y su color es blanco nacarado. Presentan pocas terminaciones nerviosas y tienen poca irrigación sanguínea. En un extremo, el tendón se forma a partir del vientre del músculo (porción carnosa), y en el otro, está unido al hueso. Cerca de la unión con el hueso, el tendón se vuelve cartilaginoso.
Las fibras de los tendones son de colágeno y están formadas de tejido conectivo regular, es decir, su disposición es paralela y ordenada. Estas fibras también se caracterizan por ser gruesas y ofrecer resistencia marcada a pesar que no son elásticas.
Los tendones también unen el músculo a estructuras blandas, como por ejemplo el globo ocular.
- Aponeurosis: es un tendón formado por una capa amplia y aplanada. Se inserta en las cubiertas de los huesos o a otro músculo de la piel. Ejemplo: galea a poneurótica (ubicada en el cuero cabelludo).
- Vainas sinoviales: tubos de tejido conectivo que cubren los tendones, es especial los de la muñeca y tobillos, para evitar que estos se desgasten cuando rozan el hueso, por eso tienen el aspecto de una almohadilla. Presentan dos paredes, la externa y la interna, que se adosa a la superficie del tendón; en medio de estas existe el líquido sinovial con una función amortiguadora.
Tendón de Aquiles
Es un tendón extenso y potente que ayuda a flexionar el pie. Es responsable de que el talón se levante del suelo y se puedan realizar movimientos como caminar, correr o saltar. Se encuentra en la parte inferior del dorso de la pierna y conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón (calcáneo).
Cuidado de los tendones
Al realizar actividades repetitivas y ejercicios intensos que superan la capacidad física, se corre el riesgo de padecer de tendinitis, (inflamación del tendón). En estos casos resulta útil la inmovilización.
LOS TENDONES