Mariposas

 

Los insectos lepidópteros son llamados comúnmente mariposas; las más conocidas son las diurnas, pero la mayoría de las especies son nocturnas, como las polillas. Sus larvas se conocen como orugas, estas se alimentan de hojas y pueden convertirse en plagas muy destructivas para la agricultura.

La mariposa diurna más grande que existe es la Ornithoptera alexandrae hembra, que puede llegar a medir 31 centímetros con las alas extendidas.

Las mariposas cuentan con dos pares de alas membranosas cubiertas de escamas que alteran el reflejo del sol y producen colores muy llamativos que utilizan para regular su temperatura y atraer a su pareja. Su boca es de tipo chupador con una larga trompa que se enrolla en espiral y le sirve para sorber el néctar de las flores que polinizan.

Las venas de las alas de las mariposas forman un diseño característico y único que distingue las diferentes especies.

Las orugas se alimentan de la materia vegetal que las rodea: hojas, flores, frutos, tallos y raíces. Algunas especies son capaces de crear túneles en las superficies de las que se alimentan.

Las mariposas, durante su ciclo de vida, sufren muchos cambios. Primero, ponen sus huevos en una planta y nacen como larvas llamadas orugas. Se alimentan de las hojas de esa planta y crecen rápidamente. Luego, la oruga se protege en un lugar abrigado y se transforma en crisálida. En esta etapa no se alimenta y tiene grandes cambios a los que se les llama metamorfosis. Finalmente, la mariposa adulta sale rompiendo el esqueleto externo de la crisálida.