Motivación para leer

¿Por qué a algunas personas les gusta leer y a otras no?

La motivación de los seres humanos es un tema estudiado desde la educación. Sin embargo, no deja de ser una incógnita cuando se siente que se ha intentado «todo» y no se consigue que una actividad determinada guste a unos y a otros.

De acuerdo a Maria Luisa Naranjo, hay diferentes motivos que conducen a la población estudiantil a sentir agrado por distintas acciones. estas se relacionan con la seguridad emocional, las sensaciones, el esfuerzo y la autoestima. Entre ellas, hay un motivo relacionado al tema de la lectura: el proceso cognoscitivo.

Las personas tenemos necesidad de entender, saber, descubrir, crear, explorar y afrontar retos. Si la lectura les provee de estos elementos, a más personas las motivara a leer. La lectura y el aprendizaje en si mismos, deben ser significativos y funcionales; al hablar de significatividad, se refiere a la comprensión de la ideas, y a la funcionalidad, a la aplicación y a la utilidad que se le puede dar a lo leído. Cuando una persona comprende, primero descubre las ideas, tiene la oportunidad de explorar y vislumbrar un sinfin de posibilidades frente al hecho comprendido.

Si la persona esta consciente que el actor lector debe conducir a la comprensión profunda y utiliza las herramientas adecuadas, seguramente su nivel de motivación será mayor, pues a todos nos gusta lo que sabemos hacer bien.

Una de las principales herramientas consiste en conocer estrategias que puedan aplicarse al leer. Isabel Solé alude a la estrategia como la manera de avanzar hacia la consecución de un objetivo, teniendo una clara planificación. Debe considerarse como una guía que permite examinar un texto para lograr su comprensión.

Distintos autores, como Carlino, Solé, Cooper, Carne y otros, han desarrollado el tema de las estrategias de comprensión lectora. Ellos coinciden en que una estrategia valiosa es proponerse un objetivo de lectura. Con responder a la pregunta: ¿qué quiero conseguir al leer esto?, el lector puede focalizar su proceso en función de conseguir su objetivo.

Otra estrategia valiosa es la de activar los conocimientos previos. esto se refiere a tomarse unos minutos para determinar que se sabe sobre el tema que se abordará.

Hacer que el cerebro recuerde sobre un tema provocara una mejor fijación de lo nuevo que se leerá.

Luís Achaerandio, comentando algunas ideas de Sarah-Jayne y Utah Frith, (2008) en Cómo aprende el cerebro. Las claves de la educación, asegura que el aprendizaje de la lectura comprensiva y de la escritura cambia las estructuras cerebrales. Lamentablemente, los autores avisan sobre los efectos perjudiciales de la precariedad ambiental a la que se exponen los niños en los primeros años y esos efectos se manifiestan en las deficiencias de diversos aprendizajes, entre ellos el de la lectura. También hacen la salvedad de que es tan poderosa la llamada «plasticidad» del cerebro humano que, según los especialistas en el tema, nunca es tarde para la asistencia reparadora.

Colaboración Lcda. Olga Irene León, M.A.