¡Nooo, eso está prohibido!

 

A que no sabías que algunas cosas que para nosotros pueden parecer de uso normal y cotidiano, en otros países te pueden llevar a la cárcel. ¿Cuáles? Lee esta lista que va desde comida hasta objetos y sorpréndete:

Andadores: en Canadá, si alguien utiliza un andador o “araña” para bebé, tendrá que pagar una multa de hasta 100 mil dólares o pasar 6 meses en la cárcel. Según las autoridades, utilizar estos aparatos ponen en peligro a los bebés y retrasan su desarrollo motor y mental.

Ketchup: en 2011, Francia decidió prohibir esta salsa de tomate en los comedores escolares.

Bolsas de plástico: a partir del 2002, Bangladesh fue el primer país en prohibir las bolsas de plástico. Esta buena medida ya ha sido adoptada en Francia y Tanzania, y en algunas ciudades como México DF y otras de Estados Unidos, aunque no de forma tan definitiva.

Chicle: Singapur prohibió los chicles desde 1992. Sin embargo, en 2004 dio una pequeña oportunidad para los que quieren mejorar su salud bucal mediante el chicle sin azúcar. Eso sí, para comerlo libremente necesitan tener su receta médica.

Nombres extraños: para proteger a los bebés, las autoridades de Dinamarca, Nueva Zelanda, Islandia, Suecia y algunos otros países publicaron una lista de nombres prohibidos que cada año sigue creciendo. Eso sí, también cuentan con una lista de 7 mil nombres aprobados. Además, si a los papás no les gusta ninguno, pueden obtener el permiso de la Iglesia para darles otro nombre.

¿A ti qué se te ocurriría prohibir?