Los elefantes no sudan como tú, por eso necesitan tener su temperatura corporal estable. Tienen las orejas grandes para que estas les ayuden a combatir el calor; al agitarlas se refrescan.
Los elefantes no sudan como tú, por eso necesitan tener su temperatura corporal estable. Tienen las orejas grandes para que estas les ayuden a combatir el calor; al agitarlas se refrescan.