Dientes limpios y brillantes

Durante siglos, el ser humano trató de mantener limpia su dentadura. En tumbas egipcias se han encontrado plumas y palillos puntiagudos que servían para la higiene bucal. En la India la gente mastica desde hace siglos las ramas del arbusto «salvadora persica», más conocido como el «árbol cepillo de dientes». Pero el primer cepillo de dientes similar a los que tenemos ahora fue inventado en China alrededor del año 1500. Un ingenioso señor montó cerdas de puerco alrededor de un palillo de madera, sin embargo estos no eran fáciles de usar: las cerdas eran tan duras que causaban pequeñas heridas. Por eso más tarde, las rígidas cerdas fueron reemplazadas por crines de caballo o esponjas, pero éstas eran demasiado suaves para quitar los restos de comida de la dentadura. Los cepillos fueron perfeccionados con el tiempo, y el gran cambio se produjo alrededor del año 1938, cuando se inventaron las cerdas de nylon que aún hoy llevan los cepillos modernos.

Viaje en cuatro ruedas

Sin duda la invención del automóvil nos ha facilitado mucho los viajes y los ha hecho más cómodos. Antiguamente, en cambio, una de las pocas posibilidades era viajar en un carruaje tirado por un caballo. Durante cientos de años, los inventores se rompieron la cabeza tratando de dar vida a algo semejante pero que se pudiera mover por sí mismo. Y fue hace 240 años que un francés logró construir un vehículo que se movía por sí solo con un motor a vapor, no con gasolina como la mayoría de los automóviles lo hacen ahora. Y aunque era lento y necesitaba detenerse con frecuencia, este aparato motorizado fue el precursor de los carros.

Después tuvieron que pasar muchos años hasta que los inventores dieron con el motor a gasolina. Hace más de 120 años, el ingeniero alemán Carl Friedrich Benz colocó uno de esos motores en un vehículo que tenía tres ruedas y no tenía techo. Luego en la ciudad alemana Stuttgart, el ingeniero Gottlieb Daimler construyó un vehículo semejante pero ya de cuatro ruedas. Hoy están considerados como los dos primeros automóviles de la historia.

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¿Quién inventó… el inodoro?

¿Sabías que los inodoros con descarga de agua existían ya hace más de 2.000 años? Los romanos, por ejemplo, tenían retretes públicos donde las personas se sentaban unas al lado de otras en bancos de mármol con agujeros. Por debajo corría agua, que se llevaba los desechos.

Uno de los primeros retretes con cisterna de agua perteneció a la reina Isabel I de Inglaterra. Su inventor, John Harrington, lo instaló en el palacio de Richmond, pero no tuvo mucho éxito, pues es esa época a mucha gente no le importaba demasiado la higiene.

Así que tuvieron que pasar otros 200 años hasta que el inodoro con cisterna fuera inventado de nuevo. En esa ocasión tenía ya un desagüe en la parte de abajo. Como ahí hay siempre agua, no es tan fácil que el mal olor de la tubería salga e inunde nuestro baño.

Fuente DPA