Los cerdos son animales mamíferos muy tranquilos, siempre y cuando estén en cautiverio. Sin embargo, poseen dientes muy afilados que pueden provocar mucho daño.

Los cerdos tienen un gran problema y es que cuando huelen la sangre, se alteran mucho y muerden lo que se esté sangrando. Por eso, cuando se entra a una granja donde hay criadero de estos animales, es necesario que no se tenga ninguna herida.