Sentido del olfato

La nariz

La parte exterior de la nariz está formada por cartílagos y un hueso nasal de cada lado, estos últimos forman a su vez, el puente entre los ojos.

En su interior, un tabique divide la nariz en dos cavidades o fosas nasales, cubiertas de mucosa y pequeños vellos que la protegen. Cada día, la membrana secreta cerca de medio litro de mucosa.

Cornetes

En el fondo de la nariz existe una cavidad fraccionada por los cornetes, que son tres láminas óseas. El conducto entre cada cornete se llama meato, cada uno se cubre de mucosa irrigada con sangre que humedece y entibia el aire inhalado.

En el meato inferior desemboca el conducto nasolagrimal, por eso al sonarse la nariz, se llora. Igualmente, las sustancias irritantes estimulan los receptores de la mucosa nasal, el lagrimal del nervio y las vías olfatorias.

Funcionamiento del sentido del olfato

Las moléculas microscópicas de las flores, perfumes, alimentos, etcétera, se liberan continuamente y hacen contacto con las células olfatorias.

Estas células están cubiertas de mucosa, y se encuentran en la profundidad de la cavidad nasal, alineados en el epitelio olfatorio (atravesando el hueso etmoides), listas paras detectar olores y transmitir información al bulbo olfatorio.

Desde el bulbo olfatorio, el impulso nervioso se transmite al área olfatoria primaria de la corteza cerebral, donde los impulsos dan origen a la sensación del olfato.

Sensaciones primaria

El olfato distingue siete sensaciones primarias: alcanfor, almizcle, floral, picante, etérea, acre y pútrida, aunque datos recientes sugieren más de cincuenta sensaciones primarias.

Cuidado del sentido del olfato

Limpiar la nariz con un pañuelo, alternando para tapar cada fosa nasal sin expulsar el aire con mucha fuerza.