La tierra es un elemento natural muy valioso que se encuentra en toda la superficie terrestre, de ahí el nombre del planeta.  Uno de los componentes principales de la tierra es el suelo y la biodiversidad presente en este.

El suelo es la parte superficial de la corteza terrestre. De todas las capas que tiene nuestro planeta, esta es la más expuesta; por lo que en ella crecen las plantas y caminan los animales y seres humanos. Este es un recurso vivo que contiene más del 25% de la biodiversidad del planeta. 

La ciencia que estudia los suelos y su relación con los seres vivos se llama Edafología. A través de ella se ha podido entender la composición y naturaleza de los suelos; lo cual ha permitido clasificarlos de distintas formas y determinar que los compone. A pesar de esto; solo se ha identificado el 1% de especies del suelo y todavía queda mucho por descubrir y estudiar.

Componentes del suelo

Sólidos: principalmente compuesto por rocas, sólidos orgánicos y distintos tipos de minerales. 

Líquidos: incluye la presencia de agua aunque no siempre en estado puro sino también como sales o sustancias orgánicas. 

Gaseosos: distintos tipos de gases como oxígeno y carbono.

Tipos de suelo

Existen distintos tipos de suelo dependiendo de su formación y uso, algunos de ellos son:

Suelo Arenoso

Es suelo poco fértil debido a su incapacidad de mantener agua. Está compuesto por mucha arena que se deshace con facilidad, por lo que no es apto para la agricultura.

Suelo Humífero (fértil):

En este tipo de suelo abunda el humus. Esta es una sustancia formada por restos orgánicos en descomposición, y microorganismos como  hongos y bacterias. Es de color oscuro, retiene bien el agua y es bueno para el cultivo.

Suelo Arcilloso:

Se trata de arcilla generalmente seca, lo cual dificulta la agricultura. Se agrieta fácilmente con el calor y con la presencia de agua se vuelve pegajoso. No es apto para el cultivo, a menos que se mezcle con humus.

Suelo Rocoso:

Compuesto principalmente de rocas y piedras de distintos tamaños. Estos son porosos y no retienen casi nada de agua, por lo que cuesta que florezca la vegetación.

Todos los suelos son importantes

Aunque no todos los tipos de suelo son fértiles, cada uno tiene un papel importante en el balance del ecosistema. Para el ser humano es vital que se pueda cultivar y obtener alimento, pero para ciertos animales, como las cabras montañesas, un suelo rocoso significa protección (ya que los predadores no pueden escalar hacia ellas). 

Es importante mantener el cuidado correcto de las tierras que se utilizan para cultivar, aunque estas se reducen o degradan por factores como la contaminación o erosión. La erosión es el desgaste continuo del suelo causado por el agua (erosión hídrica) y el viento (erosión eólica). Este afecta la fertilidad del mismo y la producción de cultivos. 

El suelo es uno de los elementos naturales más importantes por conservar para la supervivencia de las personas, la flora y la fauna. Aunque existen diversos movimientos a nivel mundial para la conservación de este recurso, todavía hay mucho por hacer.

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