Un tropiezo prehistórico

 

Un niño de 9 años de Michigan, Estados Unidos durante sus vacaciones se tropezó literalmente con la prehistoria. Al parecer la piedra con la que se topó mientras caminaba en un arroyo resultó ser un diente de mastodonte.

Philip Stoll, apodado con cariño “Huckleberry Phil» en su vecindario debido a afición a la exploración, llevó el objeto a casa que encontró a su casa, lo lavó en el lavaplatos y revisó si era magnético. El objeto mide 20 centímetros de largo, es de color marrón y tiene seis protuberancias.

Después de investigar “el gran diente” en internet, Philip y su mamá contactaron a James Harding, un herpetólogo —experto en reptiles y anfibios— de la Universidad Estatal de Michigan, quien les dijo que era un diente de mastodonte de 10.000 años.

Philip siempre pensó que quería ser paleontólogo pero ahora lo desea más que nunca. Increíble ¿no crees? Ahora fíjate muy bien con qué te tropiezas cuando salgas de paseo.