Una galleta con historia

 

Ella era dueña de Toll House Inn, un restaurante muy popular que servía comida casera que Ruth preparaba además de hornear deliciosos pasteles y postres.

Una de sus recetas favoritas eran las galletas de mantequilla y chocolare, pero un día mientras preparaba la masa, descubrió que el chocolate se le había terminado. Encontró una barra de chocolate semi dulce que Andrew Nestlé le había regalado y la cortó en pedacitos, esperando que se derritieran encima de las galletas. Sin embargo, el chocolate no se derritió. Por supuesto, las galletas que Ruth había creado se volvieron muy populares entre los comensales de su restaurante y la receta fue publicada en un periódico de Boston.

 

Así, Nestlé se dio cuenta que las ventas de su Barra de Chocolate Semi Dulce crecieron, y Ruth y Nestlé llegaron a un acuerdo que permitiría a Nestlé imprimir la receta de las galletas inventadas por Ruth en el envoltorio del chocolate y a cambio ella recibiría todo el chocolate que necesitara por el resto de su vida. Y desde entonces la recetas de las ricas galletas con chispas de chocolate llegó a todos los hogares.