Stacy Knutson, una mesera de Minnesota, Estados Unidos, recibió la mejor y más grande propina de su vida: ¡12 mil dólares!

Según declaró la joven a la policía, un cliente del restaurante en el que trabaja le dijo que podía quedarse con una caja con comida que habían dejado en el local. Ahí encontró esos 12 mil dólares en billetes de distinto valor.

Luego de hacérselo saber a sus jefes y estos a la policía, los agentes le dijeron que si nadie lo reclamaba, podía quedarse con el dinero, pero instantes después le comunicaron que debían quitárselo pues estaba relacionado con una investigación por drogas.

Al no encontrar ninguna pista sobre la procedencia del dinero, las autoridades decidieron devolvérselo a la afortunada mesera.