Una nariz con mucho tacto


El topo de nariz estrellada es una especie que se caracteriza precisamente por la rara forma de su nariz, pero ¿sabías que no le sirve para oler sino para sentir? Así es, es el órgano táctil más asombroso que se conoce.

Este topo es ciego de nacimiento pero sus tentáculos nasales suplen de manera impresionante los otros sentidos. Son 22 tentáculos móviles de color rosado y con unas estructuras sensoriales llamadas órganos de Eimer, cada estructura tiene tres tipos diferentes de receptores.

Toca y examina doce puntos del espacio por segundo, y decide si comerá o no a la presa con los tentáculos más cercanos a la boca, en 8 milisegundos. Puede tragar una presa viva cada 120 milisegundos. Por eso su poderosa nariz lo convierte en un hábil cazador.