Waterpolo

El waterpolo es un deporte en el que dos equipos formados por siete jugadores se enfrentan en el agua y cada uno intenta meter la mayor cantidad de goles con la pelota.

Los gorros de natación además de proteger los oídos de los jugadores son los que distinguen quiénes son de cada equipo. Hay dos colores: el blanco que corresponde en general al equipo que juega como local y el azul a los visitantes.

Los arcos del waterpolo flotan en el agua. Tienen un ancho de tres metros y una altura sobre el agua de 90 centímetros. Para el portero es un espacio bastante grande que defender y además lo tiene que hacer ¡nadando!

Igual que los demás jugadores, los porteros no se pueden agarrar de la orilla de la piscina. Pero sí deben mantenerse flotando en su posición,  lo que logran pateando en el agua constantemente hacia abajo. Y si los contrarios lanzan una pelota alta, los porteros son capaces de saltar un poco fuera del agua, impulsándose con una técnica especial de manos y piernas.

Es un deporte para el que hay que practicar mucho y muy duro. Cada sesión de entrenamiento dura unas dos horas. Primero es nadar varias veces todo el largo de la piscina. Luego practicar con la pelota los pases, los amagues y los tiros al arco. Y finalmente hacer un juego de entrenamiento.

Fuente e infografía: DPA