El planeta tierra cuenta con distintos climas, distintos ambientes y distintos seres vivos que conviven a pesar de sus diferencias en ecosistemas formando la biodiversidad ambiental que es el planeta tierra.

Según lo acordado en el Convenio de Biodiversidad Biológica se comprende la biodiversidad como “el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la tierra y los patrones naturales que conforman, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano”. Esto determina que la biodiversidad es el término que permite hablar de la variedad de formas de vida que existen en la tierra y que pueden ser divididas y medidas en 3 características según la World Wide Fund for Nature (WWF) o Fondo Mundial para la Naturaleza:

Diversidad genética: Se determina por el número total de características de cada especie.

Diversidad de especies: Variedad de especies en un área específica (animales y plantas)

Diversidad de ecosistemas: Posibles relaciones distintas que existan entre especies en un ecosistema o área específica incluida la relación con el hábitat que los rodea.

Este término incluye el estudio y la variedad de organismos vivos tanto terrestres, acuáticos y marinos tomando en cuenta la gran cantidad de especies, las diferencias en las mismas y los distintos tipos de relaciones que forman con su medio. Es resultado no solo de millones de años de evolución sino también de los efectos que se dan por la intervención constante del ser humano en los hábitats naturales de las especies.

Es de interés de toda la humanidad la conservación de la diversidad biológica tanto para su uso sostenible como para las necesidades básicas de la población mundial, implicando que debe existir un compromiso de parte de los habitantes del planeta en usar de manera correcta los recursos para que esta biodiversidad mundial no se vea afectada y cause desequilibrio en todas las formas de vida, incluido el ser humano.

El 20 de diciembre del año 2,000, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica para conmemorar y concientizar a la población mundial sobre la importancia de cuidar la biodiversidad en el planeta como rasgo fundamental del cuidado del Medio Ambiente y la supervivencia humana.