Guatemala es reconocido a nivel mundial debido a la importancia que tiene la celebración de la Semana Santa en el territorio y todas las demás tradiciones que se adhieren a esta, especialmente las procesiones y las famosas alfombras realizadas de forma artística en Antigua Guatemala.

La fabricación de alfombras es un símbolo cultural que mezcla la antropología, la sociología, la literatura, la historia y la religiosidad de un grupo de personas, y aunque no hay un origen exacto se cree que la mezcla entre la cultura española y la indígena dió como resultado la creación inicial de este tipo de alfombras hasta convertirse en la representación artística que son hoy.

Las alfombras fabricadas en Semana Santa son  una confección hecha con moldes, aserrín de colores, arena, flores y frutas o verduras que se elabora comúnmente en familia en distintas calles, zonas y departamentos de Guatemala durante la Cuaresma y Semana Santa  y puede tardar minutos o muchas horas finalizarlas, para que luego pasen sobre ellas las “andas” con alguna imagen religiosa mientras esta realiza su procesión.

Este arte, a pesar de ser efímero (pasajero) representa un conjunto de significados ancestrales a modo de ofrenda, agradecimiento, veneración y respeto.

Esta práctica que se ha vuelto parte fundamental de la cultura llega a ser una representación de la creatividad y de la importancia de la religiosidad y la familia para los guatemaltecos.