El ser humano necesita ubicarse espacial y temporalmente para alcanzar un mejor desarrollo. Sin embargo, a diferencia de los animales, los humanos no podemos ubicarnos por instintos o sentidos; sino que, necesitamos de puntos de orientación para definir en dónde nos encontramos y sobrevivir. 

Debido a esta necesidad de los humanos; desde hace muchos años se han desarrollado diversos métodos para medir de forma adecuada lo que nos rodea y además tomar medidas de las distancias. 

Uno de estos métodos de cálculo es llamado la “red geográfica”.  Esta es una serie de líneas imaginarias sobre nuestro planeta comúnmente conocidos como puntos de orientación o coordenadas geográficas. 

Puntos de orientación

Esta red de líneas que dividen la tierra para encontrar ubicaciones se basa en una línea principal llamada “Eje”. El Eje es la línea imaginaria sobre la cual gira un planeta. De igual forma, la otra línea base que divide a la Tierra horizontalmente es conocida como el “Ecuador”. 

La red geográfica está formada de muchas líneas que facilitan la localización de algunos puntos de orientación sobre la superficie terrestre. A estos se les conoce como “latitudes” y “longitudes”. 

Red geográfica

Paralelos (latitudes)

Círculos imaginarios que dividen la tierra de Oeste a Este y son perpendiculares. El «Ecuador» es paralelo más grande o punto y además, divide la tierra en hemisferio norte y hemisferio sur. Estas también se miden respecto al paralelo principal (ángulo entre el ecuador y el objeto o ubicación).

Meridianos (longitud)

 Líneas que dividen la tierra de Norte a Sur, uniendo los polos. El más conocido y también el más grande y es el Meridiano de Greenwich o el Meridiano cero. Los meridianos son líneas paralelas al eje terrestre (ángulo medido sobre el Ecuador sobre el Meridiano de Greenwich y el del lugar). 

A través de este sistema se pueden dar ubicaciones exactas sobre la superficie de nuestro planeta sin importar qué tan remoto sea el lugar. 

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